lunes, 26 de enero de 2009

SISTEMA ESTOMATOGNÁTICO


INTRODUCCION

Para empezar a hablar sobre Relación Céntrica, tenemos que partir de dos premisas, la primera es que no se puede hablar de ella sin comprender primero el normal funcionamiento de todo el Sistema Estomatognático. En este punto es que cobra vital importancia el conocimiento de la Anatomía Aplicada y de la Biodinámica (muscular y articular).
La segunda premisa es la más importante pues comprende el estudio de la Oclusión. Sin conocer en profundidad sobre este tema no podremos entender lo referente a Relación Céntrica, así como también desconoceremos otros temas relacionados a esta área, ya que ella engloba conocimientos que están siempre en interrelación constante.
Teniendo un panorama más claro del tema, podemos empezar a describir con más detalle sobre él.
La Relación Céntrica resulta ser confusa al tratar de darle una definición exacta, pues no existe consenso al definirla. Hay un grupo de estudiosos del tema que la definen como la posición del cóndilo más anterior superior y medial, mientras que otros enuncian que esta relación es la posición del cóndilo más posterior superior y lateral, incluso haciendo un análisis más profundo de las literaturas por especialidades odontológicas llegamos a definiciones individuales que hacen más confuso el tema; por ejemplo hay quienes definen la Relación Céntrica como una posición condilar concéntrica donde los espacios de las articulaciones anteriores y posteriores son iguales (demostrables por radiografías), otros le dan el enunciado de que es una posición anatómica superior en la cavidad glenoidea, siempre que los discos estén interpuestos adecuadamente.
Lo que sí es claro del tema es que requiere un análisis meticuloso y a profundidad para no sólo intentar llegar a una definición teórica clara, sino que esta definición sea viable en la clínica, pues de otra forma tendríamos un gran vacío en el diagnóstico y plan de tratamiento rehabilitador.



SISTEMA ESTOMATOGNÁTICO

El odontólogo en formación, así como el ya profesional, debe conocer en profundidad y con detalle este sistema pues es en él sobre el que trabajamos. Nosotros antes de pensar en ser sólo odontólogos, deberíamos ser odontoestomatólogos, con criterios más amplios y claros sobre el sistema estomatognático.
Para cuestiones de un estudio detallado, minucioso y sobre todo funcional del sistema estomatognático debemos dividirlo en cuatro componentes que se interrelacionan de manera constante y directa entre sí. Estos componentes son: el componente neuromuscular, ATM, periodonto y oclusión dentaria.





A. COMPONENTE NEUROMUSCULAR

El sistema nervioso es el que coordina toda la musculatura relacionada con la masticación y las demás funciones fisiológicas del sistema estomatognático; en él nace todo el proceso de la contracción muscular y por él mismo finaliza o se inhibe esa contracción
Dentro del campo de la estomatología, el principal nervio en el que debemos enfocarnos es en el trigémino o V par craneal
El trigémino es un nervio mixto compuesto por dos raíces independientes, una motora y otra sensitiva (12) siendo de mayor función sensitiva que motora sin que esto impida su interrelación con otros pares craneales para el normal funcionamiento de otros grupos musculares que no pertenezcan a los músculos masticatorios (13).




Fig. 2. Distribución del Nervio Trigémino.

Dentro de las funciones del sistema nervioso se encuentran la percepción, integración, reacción, mecanismo fisiológico de la conducción nerviosa y los reflejos .
La siguiente unidad de este componente viene a ser el sistema muscular.
Entendamos el concepto de que el movimiento se efectúa por acción de células especializadas llamadas fibras musculares, cuya energía latente es o puede ser controlada por el sistema nervioso. El grupo muscular que nos corresponde estudiar con más detalle es el denominado como ¨Músculos Masticatorios¨.
Dentro de estos músculos encontramos al Temporal, Masetero, Pterigoideo Interno, Pterigoideo Externo y al Vientre Anterior del Digástrico., a continuación haremos una descripción de cada músculo, su inserción y la acción que cumple.

1.-) MÚSCULO TEMPORAL
El músculo temporal ocupa la fosa temporal, teniendo forma de un ancho abanico, cuya base se halla dirigida arriba y atrás y cuyo vértice corresponde a la apófisis coronoides del maxilar inferior.

INSERCIONES: Este músculo se inserta por arriba, en la línea temporal inferior en toda la extensión de la fosa temporal situada por debajo de la línea temporal inferior, en la cara profunda de la aponeurosis que lo cubre, pero solamente en sus dos tercios superiores. En la parte media de la cara interna del arco cigomático, por algunos fascículos de desarrollo muy variable y también en la cara anterior del tendón de origen del músculo masetero.
Desde estas diferentes superficies de inserción, los fascículos carnosos del músculo temporal se dirigen los anteriores, verticalmente abajo; los medios, oblicuamente abajo adelante; y los posteriores, horizontalmente adelante. Terminan en las dos caras, interna y externa, de una lámina fibrosa que tiene la misma forma del músculo y que al principio está situada en su espesor. Se separa pronto del mismo, disminuyendo en anchura a medida que va insertándose en la apófisis coronoides del maxilar inferior. Esta inserción se efectúa a la vez en el vértice, en dos bordes, en la cara interna y, raras veces, en la externa de la apófisis coronoides del maxilar inferior. A propósito de la inserción inferior del músculo temporal es de notar que las fibras que provienen de la parte inferior del ala mayor del esfenoides forman, en la cara profunda del músculo, un fascículo más o menos distinto que va a terminar en el labio interno del borde anterior de la rama del maxilar, descendiendo hasta cerca del último molar.
Resulta de la descripción precedente que el músculo temporal se compone de dos planos de fibras: un plano superficial, que termina en la cara externa del tendón y un plano profundo, que termina en su cara interna. De estos dos planos el segundo es mucho más importante que el primero.
ACCIÓN: El músculo temporal eleva el maxilar inferior y lo une al maxilar superior. Por sus fascículos posteriores, de dirección horizontal, atrae el cóndilo hacia atrás y lo conduce hacia la cavidad glenoidea, cuando ha sido llevado hacia delante por la contracción de los dos pterigoideos externos.



Fig. 4. Músculo Temporal

2.-) MÚSCULO MASETERO
Músculo grueso en forma de rombo, desciende del arco cigomático para insertarse en la cara externa de la apófisis coronoides, la rama y el ángulo del maxilar inferior. El masetero está cubierto parcialmente por la glándula parótida, lo cruza el conducto parotídeo de Stenon y está revestido por una prolongación delgada de la aponeurosis parotídea; se palpa fácilmente, y en ocasiones se ve, cuando se aprietan con fuerza los dientes; en estas circunstancias, el conducto de Stenon puede hacerse notar debajo del dedo.
INSERCIONES: Este músculo está constituido por dos fascículos que se ven muy claramente examinándolos por la cara externa: uno anteroexterno y otro fascículo profundo o posterointerno.
a) Fascículo superficial.- Es el más importante de los dos, y se inserta por arriba en el borde inferior del arco cigomático en sus dos tercios anteriores, esta inserción de origen se hace por medio de una aponeurosis muy gruesa y resistente, que se extiende sobre la cara externa del músculo y se prolonga hasta su parte media, donde termina en forma de lengüetas más o menos afiladas, pero siempre muy irregulares. Las fibras constitutivas del fascículo superficial se dirigen oblicuamente de arriba abajo y delante atrás, para terminar en el ángulo del maxilar, así como en la porción inferior de la cara externa de la rama ascendente.
b) Fascículo profundo.- Está situado por dentro del fascículo superficial, del que sobresale por detrás. Las fibras que lo constituyen se insertan a la vez en el borde inferior y en la cara interna del arco cigomático. Desde este punto, se dirigen oblicuamente abajo y adelante, y se ocultan por debajo de las fibras del fascículo superficial a las que cruzan formando un ángulo de 40º a 45º.
Finalmente, van a insertarse en la cara externa de la rama maxilar, desde la zona de inserción del fascículo superficial hasta la base de la apófisis coronoides.
ACCIÓN: Así como el temporal, el masetero es un músculo elevador del maxilar inferior.


3.-) MÚSCULO PTERIGOIDEO INTERNO
La porción principal del músculo pterigoideo interno nace de la superficie interna de la apófisis pterigoides y de la porción inferior de la fosa pterigoidea y recibe un manojo, situado superficialmente al pterigoideo externo, que procede de la tuberosidad del maxilar superior; de esta manera se forma un músculo cuadrilátero que se inserta en el maxilar inferior, entre el canal milohioideo y el ángulo del hueso.
INSERCIONES: Situado por dentro de la rama del maxilar inferior, tiene la misma disposición que el masetero. Superiormente se inserta: En la cara interna del ala externa de la apófisis pterigoides, en el fondo de la fosa pterigoidea, en parte de la cara externa del ala interna y por medio del fascículo denominado palatino de "Juvara", en la apófisis piramidal del palatino.
Desde la fosa pterigoidea se dirige hacia abajo, atrás y afuera, en busca de la cara interna del ángulo del maxilar, en donde termina enfrente de las inserciones del masetero.
ACCIÓN: Es principalmente un músculo elevador del maxilar inferior, pero, debido a su posición, también proporciona a este hueso pequeños movimientos laterales.

Fig. 6. Músculo Pterigoideo Interno.

4.-) MÚSCULO PTERIGOIDEO EXTERNO (2, 13, 14)

El músculo pterigoideo externo situado por fuera del pterigoideo interno se aloja en la fosa cigomática. Representa un ancho abanico, o más bien un cono cuya base corresponde a la base del cráneo y cuyo vértice ocupa la parte interna de la articulación temporomaxilar.
Es una pirámide triangular de vértice condíleo.
a) El fascículo superior o esfenoidal.- Se inserta en la porción del ala mayor del esfenoides que forma la bóveda de la fosa cigomática, esta inserción se verifica en parte con fibras carnosas y en parte por fibras tendinosas muy cortas. Accesoriamente, se inserta por fuera de la cresta temporal del esfenoides y en el tubérculo esfenoidal que la termina por delante: esta inserción del tubérculo se hace por dos fascículos tendinosos resistentes.
b) El fascículo interior o pterigoideo.- Se inserta, como su nombre lo indica, en la cara externa de la apófisis piramidal pterigoidea y en la parte más inferior en la porción externa de la apófisis piramidal del palatino, este fascículo se inserta, como el anterior, a la vez por fibras carnosas y por lengüetas cortas tendinosas.
Desde su superficie de inserción craneal, los dos fascículos constitutivos del pterigoideo externo se dirigen hacia la parte interna de la articulación temporomaxilar siguiendo el fascículo superior una dirección horizontal y el inferior una dirección oblicua hacia arriba y afuera.
Al llegar a la articulación y a veces antes, estos dos fascículos que estaban separados por un pequeño espacio triangular de base interna, se fusionan más o menos en un músculo único, para venir a fijarse finalmente: En la parte interna del cuello del cóndilo. En la parte correspondiente al menisco interarticular.
ACCIÓN: El músculo pterigoideo externo tiene constantemente su punto fijo en el cráneo y el móvil en el cóndilo del maxilar. Como el punto móvil está situado hacia atrás y afuera del punto fijo, la contracción del músculo tiene por efecto dirigir hacia delante y adentro el cóndilo sobre el que se inserta.
Al contraerse los dos músculos simultáneamente, los dos cóndilos se mueven a la par; juntos se dirigen hacia delante y siguiendo todo el maxilar este movimiento de progresión, el arco dentario inferior se coloca por delante del arco dentario superior.
Al encontrarse un solo músculo, sólo se mueve el cóndilo sobre el que se inserta, el otro cóndilo permanece inmóvil y el maxilar ejecuta alrededor de este último movimiento de rotación que tiene por objeto dirigir la barbilla hacia el lado opuesto.
Si los pterigoideos externos se contraen alternativamente y siguiendo un ritmo regular la barbilla se dirige alternativamente a la derecha (contracción del músculo izquierdo) e izquierda (contracción del músculo derecho) y los molares inferiores rozan en todos sentidos con los superiores.
En resumen, la contracción simultánea de los dos pterigoideos externos determina los movimientos de proyección hacia delante del maxilar inferior. La contracción aislada y alternativa o de diducción, en virtud de los cuales la barbilla se dirige hacia el lado que el músculo se contrae.



Fig7. Músculos Pterigoideo externo

5.-) MÚSCULO DIGÁSTRICO

El músculo digástrico se extiende desde la base del cráneo al hueso hioides y desde éste a la porción central del maxilar inferior. Representa en su conjunto un largo arco de concavidad dirigida arriba, que abraza a la vez a la glándula parótida y a la glándula submaxilar.
Este músculo digástrico, como su nombre lo indica, está constituido por dos porciones o vientres, uno anterior y otro posterior, unidos en medio.
Vientre posterior.- El vientre posterior o mastoideo se inserta, por arriba, en el lado interno de la apófisis mastoides, en una ranura especial, llamada ranura digástrica. Se dirige oblicuamente hacia abajo, delante y adentro, y después de un trayecto de 3 o 4 centímetros termina en el lado interno de una hoja tendinosa arrollada en semicono, la cual se transforma paulatinamente en un tendón cilíndrico: el tendón intermedio.
Tendón intermedio.- Éste continúa la dirección del vientre posterior, se aproxima luego al músculo estilohioideo, al que atraviesa por su parte más inferior, llegando de este modo encima del cuerpo del hioides. Se encorva entonces sobre sí mismo, para dirigirse hacia delante y adentro, e inmediatamente después da origen a los fascículos carnosos, cuya reunión constituye el vientre anterior del músculo.
Vientre anterior.- Se dirige de atrás a adelante y un poco de fuera a adentro, hacia el borde inferior del maxilar; finalmente, va a fijarse un poco por fuera de la sínfisis, en una fosilla especial, llamada fosilla digástrica.
ACCIÓN: Los dos vientres del digástrico, como están inervados por nervios diferentes, gozan de una acción autónoma y, en la mayoría de los casos, se contraen aisladamente.
a) El vientre anterior inferior del digástrico, si toma su punto fijo en el hueso hioides, baja el maxilar. Desempeña en este caso un papel importante en el acto de la masticación; es depresor del maxilar. Si se toma su punto fijo en el maxilar, eleva el hueso hioides.
b) El vientre posterior puede tomar su punto fijo en el cráneo o en el hueso hioides; en el primer caso dirige el hueso hioides hacia atrás y arriba; en el segundo, inclina la cabeza hacia atrás, siendo de este modo congénere de los músculos extensores.
c) Finalmente, cuando los dos vientres del digástrico se contraen a la vez, elevan el hueso hioides.



Fig. 8. Músculo Digástrico (vientre anterior).

A. ARTICULACIÓN TEMPOROMANDIBULAR (ATM)




Las dos articulaciones temporomandibulares, son las más complejas de todo el organismo ya que son de tipo ginglimo (articulación en bisagra) artrodiales (articulación deslizante): realizan movimientos de rotación y traslación y son bicondíleas. Además deben funcionar simultáneamente la una con la otra, y ambas deben estar armónicamente relacionadas con la oclusión. (16)
Fig9. Esquema de A.T.M.

FUNCIÓN DE LA ATM

La ATM hace posible los movimientos de apertura, cierre, protrusión, retrusión y lateralidad.
Fig. 10. Movimientos mandibulares
Su estructura y función se divide en dos sistemas diferentes: uno de ellos es el que circunda la cavidad sinovial inferior (cóndilo y discoarticular). Como el disco está íntimamente unido a la cabeza condilar por los ligamentos laterales y discal, mediano, el único movimiento fisiológico posible entre las dos superficies es la rotación con el disco sobre la superficie articular del cóndilo. Por tanto, el complejo cóndilo-disco es el responsable del movimiento de rotación de la ATM.
El segundo sistema es el complejo cóndilo-disco funcionando contra la superficie articular de la fosa. Como el disco no está íntimamente unido a la fosa articular, pueden efectuarse movimientos libres entre las dos superficies en la cavidad superior. Estos movimientos se realizan cuando la musculatura comprometida en los movimientos mandibulares traslada el maxilar inferior a una posición anterior. Estos movimientos reciben el nombre de traslación.
En la protrusión de la mandíbula, el menisco interarticular y el cóndilo del maxilar de ambos lados se deslizan juntos hacia delante y algo hacia abajo, sobre la cavidad glenoidea del temporal; en la retrusión de la mandíbula, los movimientos son opuestos.
La protrusión de un lado y la retrusión del opuesto, combinadas con una ligera rotación de los cóndilos sobre la cara inferior de los meniscos, ocasionan movimientos de la barbilla hacia un lado y movimientos masticatorios oblicuos de los dientes.
En consecuencia, si se mueve la barbilla a la izquierda, apretando con un dedo delante del trago derecho se palpará la cara posterior del cóndilo del maxilar que se desplaza hacia delante y se torna más saliente.
Al abrir y cerrar la boca, los meniscos interarticulares derecho e izquierdo se mueven sobre el hueso temporal, y el cóndilo del maxilar también gira sobre un pivote sobre la concavidad del menisco.
La combinación de estos movimientos produce inclinación de la mandíbula alrededor de un eje que pasa, aproximadamente, por el orificio superior del conducto dentario inferior de ambos lados. Poniendo un dedo en el orificio externo del meato auditivo externo y otro en el ángulo del maxilar inferior, se advierten fácilmente al abrir la boca el movimiento hacia delante de la cabeza y el desplazamiento posterior del ángulo. Además, debe señalarse que este movimiento origina poca tensión en los vasos y nervios que llegan al orificio superior del conducto dentario. (1,14,15)

COMPONENTES DE LA ATM




Dentro de los componentes de la ATM hallamos: cápsula articular, ligamentos y el músculo pterigoideo lateral (externo).

CÁPSULA ARTICULAR

Anatómicamente está asociada a varias estructuras en la vecindad de la fisura petrotimpánica: arteria meníngea media, ligamento esfenomandibular y el nervio auriculotemporal; de todos ellos la de mayor significado clínico es la arteria meníngea media, ya que cuando se hace cirugía a nivel de la ATM se tiende a evitar la cápsula media anterior de la articulación con el fin de no dañar ese vaso.
El ligamento esfenomandibular constituye una conexión ligamentosa entre la língula mandibularis y el proceso espinoso del esfenoide, se clasifica como un ligamento de la ATM y se continúa con la cara pterigoidea. Una porción de esta estructura se continúa dentro de la fisura petrotimpánica y se ha reportado que otra porción lo hace con la cápsula media de la ATM, sin embargo, la extensión de esta continuidad no esta clara. Si la conexión cápsula - ligamento esfenomadibular es extensa se le atribuye significado funcional, en caso contrario no.
El ligamento discomaleolar ha sido reportado en cadáveres humanos adultos como una conexión de tejido blando entre la ATM y el maleus. La extensión de esta asociación no ha sido adecuadamente delineada.
El nervio auriculotemporal se origina en el tronco posterior del nervio mandibular y pasa luego a lo largo del lado medial del cuello del cóndilo. Se ha especulado que puede ocurrir compresión de este nervio entre el cóndilo y la pared media de la cavidad glenoidea.

LIGAMENTOS ASOCIADOS CON LA ATM

Los ligamentos mas asociados a la ATM son: Temporomandibular o lateral, esfenomaxilar, estilomandibular y discomaleolar.

TEMPOROMANDIBULAR O LATERAL

Es descrito como un reforzador de la pared lateral de la cápsula unido por arriba a la eminencia articular y por debajo al cuello de la mandíbula. Varios artículos han señalado que este ligamento consta de 2 partes: una porción oblicua superficial que va de la eminencia articular al cuello del cóndilo y una porción horizontal más profunda que va del polo lateral del cóndilo hasta el margen posterolateral del disco.

ESFENOMANDIBULAR
Los libros lo describen como un ligamento que conecta el lado medio de la mandíbula con el cráneo, corriendo desde la língula por encima del conducto dentario inferior hasta la espina del esfenoides, sin embargo, algunas observaciones señalan que la inserción craneal se localiza en el lado interno de la cisura de Glasser y que por medio de ella se inserta a la espina del esfenoides, este estudio además planteaba que algunas fibras esfenomandibulares pasaban dentro del tímpano sumergiéndose en una capa fibrosa de la membrana timpánica mejor conocida como ligamento anterior del maleus.
Con respecto a la función de este ligamento se piensa que controla la fase tardía de la apertura mandibular, mientras que la primera fase es controlada por el ligamento temporomandibular, sin embargo, no existe evidencia experimental sobre esta función. En un experimento usando ligamentos artificiales de bandas no elásticas sobre un cráneo se observó que el ligamento esfenomandibular no tenía efecto sobre la apertura mandibular pero limitaba el movimiento lateral.

ESTILOMANDIBULAR
Descrito como la parte reforzante de una cara lameral que se extiende desde el proceso estiloides y el ligamento estiloides hasta el ángulo de la mandíbula, a la cual inserta parcialmente, pero con la mayoría de las fibras insertadas en la superficie media del músculo pterigoideo medial . Este ligamento se relaja durante la apertura bucal pero se contrae durante la protrusión mandibular.

DISCOMALEOLAR (6)

Inicialmente se describió como una conexión de tejido fibroso entre la ATM y el oído medio pasando por la fisura petrotimpánica. También se le conoce como ligamento de Pinto.
En un estudio histológico de 20 muestras de ATM, Pinto en 1962 observó un ligamento pequeño que conectaba el cuello y el proceso anterior del maleus a la porción medio-postero-superior de la cápsula, disco y ligamento esfenomandibular, la importancia funcional de esta observación ha sido muy debatida.
Haciendo un pequeño resumen sobre la revisión realizada sobre los ligamentos, se puede señalar lo siguiente:
1. El mas comúnmente descrito asociado a la ATM es el tempormandibular o lateral.
2. Es interesante notar que existe una falta de consenso con respecto a la existencia o no de estructuras ligamentosas en otras paredes de la cápsula.
3. Los ligamentos esfenomandibular y estilomandibular son algunas veces llamados accesorios y en las investigaciones realizadas no reciben mucha atención, de hecho su importancia funcional es incierta.
4. El ligamento discomaleolar a pesar de que no es mencionado en la mayoría de los textos de anatomía sobre la ATM, ha sido el más estudiado con respecto a los otros, debido a la relación sugerida entre los trastornos temporomandibulares y los síntomas auditivos.
5. Otros ligamentos asociados a la ATM que también aparecen en la literatura son: cóndilo meniscal, capsular medial, retrodiscal y posterior bilaminar.
6. Existe falta de uniformidad con respecto a terminología y definición de los ligamentos asociados a la ATM.

MÚSCULO PTERIGOIDEO LATERAL

Es un músculo que se encuentra por dentro de la rama del maxilar inferior. Es corto y grueso y presenta forma cuadrílatera. Se inserta por arriba en toda la fosa pteriogoidea y, por abajo, en la parte interna del ángulo y de la rama del maxilar inferior. Es elevador de la mandíbula y se usa en la masticación. La anatomía de la ATM ha sido como hemos observado objeto de debate no solo por su papel en la etiología del dolor articular, sino también por el hecho de que el haz superior del pterigoideo lateral (PL) se encuentra insertado al disco o al cóndilo de la mandíbula y contribuye al desplazamiento del disco y al dolor articular. En un inicio se pensó que las fibras superiores del PL se insertaban en el disco y la cápsula, especialmente en la parte media, mientras que las fibras inferiores se insertaban en el cuello del cóndilo. También se cree que solo está insertado en el borde anterior de la cápsula y el disco. Todos los investigadores están de acuerdo sobre la inserción anterior del PL al periostio de la fosa infratemporal adyacente al ala mayor del esfenoides. El porque existe esta confusión no esta claro, ya que los estudios involucran tanto exámenes macroscópicos como microscópicos del músculo en relación a la articulación. Tener conocimiento detallado de la anatomía del PL es importante, ya que este juega una parte activa a nivel de los desordenes articulares patológicos, sin embargo, una revisión preliminar de la literatura reveló la falta de consenso sobre la anatomía de este músculo.
Fig. 11.Componentes de la ATM.

A. PERIODONTO

El conocimiento del periodonto, en cuanto a función y a sus constituyentes cobra importancia en el estudio del sistema estomatognático, pero nos enfocaremos más en el ligamento periodontal, porque este va a estar en íntima relación con la oclusión y con la regulación de las fuerzas musculares.
El ligamento periodontal es un tejido conectivo altamente vascularizado localizado entre las raíces de los dientes conectando las mismas al hueso alveolar; continúa con el tejido conectivo de la encía y se comunica con los espacios medulares a través de los conductos vasculares del hueso. Sus células, elementos vasculares y matriz extracelular (compuesta por proteínas y glucosaminoglucanos), proveen a este tejido funciones biofísicas únicas como son: de soporte, de adhesión, funciones sensoriales y como amortiguador hidrostático, permitiendo así que los dientes erupcionen de forma limitada para ajustar su posición y permanecer firmemente adherido al alveolo


Su papel básico en el desarrollo y mantenimiento del periodonto y su función central en la reparación de las lesiones periodontales señalan su importancia fundamental. Además la rápida remodelación de las proteínas en el ligamento es la base para su utilidad como un sistema modelo en el estudio de la homeostasis y remodelación del tejido conectivo.
Definitivamente una de las características más importantes de este tejido es su adaptabilidad a cambios repentinos de niveles de fuerzas aplicadas y su magnifica capacidad de reparación y remodelado.


TRANSMISIÓN DE FUERZAS OCLUSALES AL HUESO

La disposición de las fibras principales es similar a un puente colgante o a una hamaca. Cuando una fuerza axial actúa sobre el diente, hay una tendencia a un desplazamiento de la raíz en el alveolo. Las fibras oblicuas sufren una transición desde su estado ondulado de no tensión hasta su mayor potencia y estiramiento. Este grupo de fibras principales soporta la mayor parte de la fuerza masticatoria axial. La eficacia del ligamento como aparato de suspensión está gobernada por dos condiciones: 1) el número de haces fibrosos por unidad de superficie, y 2) la superficie radicular disponible para la inserción de fibras.


RESPUESTA CELULAR A FUERZAS MECÁNICAS

Cuando existe trauma oclusal, aunado a problemas periodontales inflamatorios cuyo origen radica en la placa dental, es uno de los principales causales de la destrucción del ligamento periodontal.

No existen criterios claros para definir la destrucción del ligamento periodontal por trauma oclusal. Estudios in vivo del soporte dental han demostrado que las células del ligamento periodontal juegan un papel esencial en el montaje de una respuesta adaptativa a una carga de fuerza mecánica oclusal. La angulación de las fibras colágenas del ligamento que se insertan en el hueso y en el cemento hace referencia a la dirección en que se distribuyan las fuerzas cuando son aplicadas al diente. Generalmente las fibras están orientadas paralelas a la superficie del esmalte, aunque están diseñadas para resistir fuerzas que provengan de cualquier dirección.
Se ha observado elongación y realineación en las áreas donde se presuma que son de tensión, mientras que por el contrario, las fuerza extrusivas producen menor desplazamiento que las fuerzas intrusitas, se ha observado que las fibras cortas apicales y del área de la furca son paralelas a la dirección de desplazamiento.
Como tanto zonas de presión y tensión se producen ele ligamento cuando una fuerza de larga duración es aplicada. Durante la aplicación de fuerzas de corta duración, el colágeno puede actuar como una red tridimensional, con también resiste el desplazamiento del diente por su función de tapete compresivo. La tensión y la compresión se desarrollan en diferentes tiempos en el mismo sitio o pueden operar simultáneamente en diferentes sitios con relación a la dirección de la fuerza aplicada. La rata de carga probablemente dictamina la contribución necesaria de cada mecanismo posible. Todas esta observaciones fenomenológicas indican que las fibras colágenas son un agregado plástico de moléculas de gran importancia que presenta mecanismos sensitivos para sintetizar y remodelar las fibras colágenas.
El remodelado rápido del colágeno en la matriz del ligamento periodontal es esencial para la adhesión continua de las raíces dentro de los alvéolos. Las vías de degradación del colágeno incluyen una extracelular, que se realiza por medio de las metaloproteinasas, y la vía intracelular, la cual es independiente de la actividad de las colagenasas. Los fibroblastos del ligamento periodontal emplean ambas vías, pero la rapidez del remodelado se da a partir de la vía intracelular. Así, durante la aplicación de una fuerza masticatoria, los fibroblasto del ligamento inducen la secreción de prostaglandinas, las cuales regulan la fagocitosis de los fibroblastos, lo que indica que este tipo celular presentan mecanismos intrínsecos para remodelar la matriz extracelular sensibles a la aplicación de una fuerza.
La habilidad de los fibroblastos de sintetizar, secretar y degradar un amplio rango de moléculas extracelulares es un mecanismo de remodelado esencial de la matriz extracelular. Los fibroblastos del ligamento secretan proteínas de la matriz extracelular y exhiben un alto grado de polaridad citoplasmática que se deriva de un sistema elaborado de microtúbulos que participan en el trransporte de gránulos de colágeno desde el aparato de Golgi hacia la periferia de la célula. Este sistema citoesquelético de los fibroblastos aparentemente también se ve afectado durante la aplicación de una fuerza, se ha observado que estos sufren una rápida deformación mecánica. Observaciones por medio de microscopía electrónica han demostrado que cuando una fuerza es aplicada, el citoplasma de la prolongación del fibroblasto se extiende hacia fuera y rodea a las fibras colágenas, lo que indica que la secreción de moléculas tales como la actina permiten al fibroblasto ejercen fuerzas y contribuir a la contracción del tejido conectivo cuando este es sometido a estrés mecánico.
Posterior a la aplicación de un estrés mecánico, los fibroblastos responden in Vitro por medio de una elevación significativa en la secreción de prostaglandina E y de iones de calcio intracelulares. Estos hallazgos indican que las señales químicas y mecánicas derivadas de las respuestas fibroblásticas a las fuerzas mecánicas involucran localmente la producción de factores autocrinos y paracrinos, además de los sistemas de señalización intracelular.
De acuerdo a estos hallazgos se puede concluir que la habilidad de los fibroblastos para sintetizar y fagocitar colágeno y otros componentes de la matriz extracelular, y de migrar y diferenciarse en respuesta a una injuria contribuyen significativamente a la homeostasis del ligamento periodontal.
Varios estudios han demostrado que diferentes magnitudes de estrés mécanico induce a diferentes respuestas por parte de las células del ligamento periodontal. Lo que sugiere que estas células poseen un mecanismo para detectar diferentes naturalezas de estrés mecánico.

B. OCLUSIÓN DENTARIA

Se define más apropiadamente oclusión como la relación funcional entre los componentes del sistema masticatorio incluyendo los dientes, tejidos de soporte, sistema neuromuscular, articulaciones temporomandibulares, y esqueleto craneofacial. Los tejidos del sistema masticatorio funcionan de una manera dinámica e integrada en la cual se crea un estímulo mediante la función de señales en los tejidos para diferenciar, modelar y remodelar.





Fig. 17. Oclusión dentaria.


La conducta de las poblaciones de las células de estos sistemas de tejidos se determina por el entorno biológico. Cuando hay una perturbación del equilibrio funcional dinámico debido a una lesión, enfermedad, demandas funcionales adversas o una pérdida de la capacidad adaptativa de los tejidos, puede entonces ocurrir una falla en los tejidos. Como siempre, las poblaciones de células de varios sistemas de tejidos masticatorios tienen gran potencial de reparación fisiológica reduciendo la demanda de tratamiento. Por lo tanto, la oclusión debe definirse fisiológicamente y no morfológicamente. La oclusión no debe definirse simplemente, como en la mayoría de los diccionarios, como cualquier contacto o relación entre las superficies masticatorias o incisivas de los dientes maxilares y mandibulares y/o arcos dentales. La oclusión no debe definirse simplemente, como en la mayoría de los diccionarios, como cualquier contacto o relación entre las superficies masticatorias o incisivas de los dientes maxilares y mandibulares y/o arcos dentales. La oclusión no es estática, ni relaciones estructurales incambiables, pero sí una relación dinámica y fisiológicamente viable entre varios sistemas.


CLASIFICACIÓN DE LOS TIPOS DE OCLUSIÓN

La oclusión se puede clasificar en tres tipos generales de estados fisiológicos de la siguiente manera:1.- Una oclusión fisiológica comúnmente llamada oclusión "normal" sugiriendo que no hay presencia de enfermedad y/o disfunción y no requiere tratamiento.
2.- Una oclusión no fisiológica, comúnmente llamada oclusión "traumática" o "patológica" sugiriendo que hay presencia de enfermedad limitante y/o disfunción y puede necesitar tratamiento.
3.- Una oclusión de tratamiento, comúnmente conocida como oclusión "ideal" o "terapéutica" sugiriendo que un criterio de tratamiento específico se requiere para tratar los efectos de trauma o enfermedad.
Un diagnóstico integrado racional basado en una recolección adecuada de información en la historia del paciente, examen clínico y otros exámenes indicados se requieren para categorizar apropiadamente y manejar estos tres tipos diferentes de oclusión.

OCLUSIÓN FISIOLÓGICA

La oclusión fisiológica se define como una oclusión en la cual existe equilibrio funcional o un estado de homeostasis en los tejidos del sistema masticatorio. El proceso biológico y los factores ambientales y locales están en balance. Los actos de tensión en los dientes son disipados normalmente por un balance que existe entre las tensiones y la capacidad adaptativa de los tejidos de soporte, los músculos masticatorios, y las articulaciones temporomandibulares. Este tipo de oclusión se encuentra típicamente en un paciente cómodamente saludable que no requiere tratamiento dental aún si la oclusión en sí misma no se presenta morfológicamente como sería en teoría una oclusión "ideal". Una oclusión fisiológica puede presentarse como un número de variaciones estructurales disparejas, pero que en un individuo dado, representa una relación oclusal funcional aceptable.
Para mantener un equilibrio fisiológico los tejidos masticatorios continuamente de adaptan a través de la vida a varios factores biológicos internos y factores ambientales externos como también cambian los que dependen del tiempo. Las variaciones fisiológicas en las relaciones dentales y esqueléticas típicamente ocurren lentamente, con el tiempo, durante el crecimiento o como variaciones adquiridas que han tenido suficiente tiempo para permitir la adaptación del tejido. El tejido conjuntiva fibroso y las capas mesenquimáticas subyacentes de la articulación temporomandibular están particularmente capacitadas para la adaptación por remodelación progresiva continua y regresiva.
Hay estudios que han demostrado fuerte evidencia de que el potencial de reparación del tejido después de una lesión es más grande para la articulación temporomandibular que para otras articulaciones sinoviales cuyas superficies articulares están compuestas por cartílago hialino.
También, la capacidad natural de adaptación de los músculos permite cambios en el tono muscular, en el número de sarcómeros, en la aposición de tejido conjuntiva en la interfase tendón-músculo, en la dirección de la fibra muscular, y en la migración de las inserciones musculares.
A nivel ocluso-radicular, hay formas de adaptación como desgaste dental leve a moderado (dependiendo de la edad), movilidad fisiológica limitada y también reposicionamiento dental menor. Inapropiadamente, el término "mal oclusión" es utilizado algunas veces para implicar una oclusión no-fisiológica y/o necesidad de tratamiento oclusal. La mal oclusión implica que la ocurrencia de variaciones oclusales en sí misma es una enfermedad. Pero muchas llamadas "malocluciones" son esencialmente variaciones morfológicas que son juzgadas como la "norma" para la población. Se estima que aproximadamente el 95% de la población tiene alguna forma de maloclusión, Por ejemplo: apiñamiento, malalineados o estructura anormal. En efecto, una variación morfológica de desarrollo sin evidencia de patología en los tejidos es actualmente una adaptación fisiológica de una ", de factores intrínsecos y extrínsecos. El equilibrio funcional resultante que se obtiene comienza a ser la relación más fisiológica para ese individuo en particular. La oclusión no es y no debe ser definida como relaciones rígidas o estructuras estereotipadas ideales que se requieren "teóricamente" para una salud óptima, cómoda y funcional. Es evidente que los tejidos del sistema masticatorio son extremadamente capaces de adaptarse a su entorno y se debe tener mucho cuidado antes de que su equilibrio funcional se altere clínicamente. Por otra parte, si el equilibrio se va hacia un estado no fisiológico debido a una pérdida de la función por una carga adversa incluyendo una parafunción, por una pérdida de capacidad de adaptación, o por una enfermedad, entonces la categoría oclusal podría cambiar a una oclusión no-fisiológica.


OCLUSIÓN NO-FISIOLÓGICA

La oclusión no fisiológica se define como una oclusión en la cual los tejidos de los sistemas masticatorios han perdido su equilibrio funcional u homeostasis en respuesta a una demanda funcional, lesión o enfermedad. Los tejidos masticatorios son biológicamente relajados e incapaces de adaptarse a los factores ambientales cuando en el sistema y/o la demanda funcional excede la capacidad adaptativa del sistema. Los cambios patológicos pueden resultar de una agresión repentina o abrupta o por una carga de suficiente magnitud y duración donde no hay suficiente oportunidad para que el tejido se adapte. Estos cambios abruptos y repentinos pueden ser ocasionados por un trauma incluyendo parafunción, inflamación o enfermedad y, algunas veces, por causas iatrogénicas. Los sistemas de tejidos comienzan a fallar y si la dirección del equilibrio funcional no se repara por sí misma, usualmente se requiere tratamiento. Basado en el daño al tejido, la patología o disfunción de la oclusión se categorizaría como una oclusión no fisiológica. La oclusión no fisiológica está directamente relacionada con la salud dental, o la falta de ésta, pero no con las alteraciones mandibulares musculoesqueletales (DATM). Los signos y síntomas dentales relacionados con la oclusión no fisiológica incluyen lo siguiente: 1.- una incómoda o descuadrada o "pérdida" de la mordida; 2.- Dientes sensitivos, dolorosos o lastimados; 3.- Restauraciones rotas, filosas y desgastadas en dientes, raíces e implantes; y 4.- movilidad dental anormal, ligamento periodontal ensanchado, fremitus, migración dental y oclusión relacionada con dolor periodontal. Sin embargo, no se ha probado que la oclusión está directamente relacionada con condiciones que afectan la mandíbula (DATM) excepto por una asociación débil con una mordida cruzada lingual en niños y 5 o más dientes posteriores perdidos.
Pero, estos estudios que asocian la perdida de apoyo posterior con los cambios degenerativos en la articulación reportan que el bruxismo es un factor contribuyente adicional necesario. También los estudios que relacionan la perdida de dientes posteriores con degeneración articular no han dado con el factor confuso de la edad haciendo la asociación sospechosa.
Hasta ahora, los estudios clínicos han demostrado una asociación negativa entre la atricción dental o la parafunción y los desordenes mandibulares. Ni tampoco el tipo de contacto guía (de trabajo, anterior o contactos de guía canina) o contactos de trabajo y no trabajo en movimientos mandibulares laterotrusivos tienen alguna asociación con las alteraciones mandibulares. (16) Hay una asociación entre las variaciones oclusales de suficiente magnitud y las a1teraciones mandibulares músculo esqueletales, pero una sola causa no es típica. Las variaciones oclusales significativas asociadas son: 1.- mordida abierta anterior esquelética (una sobremordida horizontal mayor de 6-7 mm.) y 2.- una discrepancia mayor de 2mm entre la relación céntrica o posición retrusiva de contacto y la posición intercuspídea. Sin embargo, es importante señalar que la asociación no es prueba de causa y efecto y, en efecto, la mordida abierta y las discrepancias PRC-PI asimétricas son usualmente el efecto de las alteraciones mandibulares más que la causa.


RELACIÓN CÉNTRICA

Como ya mencionábamos en la introducción, llegar a un consenso sobre la definición exacta de la relación céntrica resulta muchas veces un camino tortuoso que la mayoría de las veces en lugar de guiarnos a la comprensión del tema nos suele confundir más que cuando empezábamos su análisis.
Pese a las definiciones existentes, un modo consensual de definirla es la siguiente: es la posición fisiológica del cóndilo mandibular en que este se ubica en la parte más superior y media dentro de la cavidad glenoidea (relación céntrica) .Esta posición es, a diferencia de lo que muchos piensan, determinada fisiológicamente por músculos; posición más superior gracias a la dirección de carga de los músculos masetero y temporal, y media gracias a la dirección de carga del músculo pterigoideo interno. (1, 2, 7, 8, 10, 14, 15)

Todo esto se da siempre que haya una función coordinada con los músculos antagónicos, principalmente el haz inferior del pterigoideo externo, este músculo debe de liberar completamente su contracción para permitir a los músculos elevadores llevar a los cóndilos a relación céntrica, es por esto que al haz inferior del pterigoideo externo se lo conoce como "El músculo posicionador". (1, 2, 10, 17, 19)
Fig. 27. Esquema de los Pterigoideos, que actúan también en la determinación de la relación céntrica.
Es importante entender que esta posición de relación céntrica sólo se da cuando coincide con la máxima intercuspidación de las piezas dentarias, éstas deben de contactar al mismo tiempo y con la misma intensidad. Los contactos prematuros de las piezas dentarias obligan al haz inferior del pterigoideo externo a contraerse durante el cierre y dan como resultado una función muscular incoordinada. Esta contracción se da por dos razones: la primera es por defensa, así se evita destruir a la pieza dentaria que contacta prematuramente, y la segunda es por fisiología, el sistema normalmente busca contactar el mayor número de piezas dentarias para distribuir las fuerzas oclusales de una manera uniforme.

MANIPULACIÓN DE LA MANDÍBULA PARA LLEVARLA A RELACIÓN CÉNTRICA (1, 3, 4)

Las técnicas para manipuleo de la mandíbula son muy variadas, cualquier técnica es idónea partiendo del conocimiento y del dominio que se tenga sobre ella.
A grandes rasgos existen dos técnicas para la manipulación de la mandíbula para llevarla a relación céntrica, y son: una frontal y una bilateral.
En la primera el paciente debe estar prácticamente en posición horizontal con la cabeza para atrás para evitar la acción muscular, con la boca abierta 1 cm como máximo. El pulgar derecho se coloca en la región cervical de los incisivos inferiores, mientras que el índice y los otros tres dedos afirman el mentón; luego se procede al manipuleo delicado de la mandíbula para llevarla a RC (cuya posición determinamos anteriormente).

La segunda técnica es quizás la más conocida y se le asigna la patente de la misma al Dr. Peter Dawson. En ésta se coloca al paciente lo más relajado posible en el sillón, se coloca la cabeza entre los brazos del operador para ofrecer estabilidad. Los pulgares sobre el mentón y los demás sostienen el cuerpo de la mandíbula, luego se aplica una leve presión de los dedos hacia arriba, llevando la mandíbula a RC , hasta que sea hallado el contacto inicial.

Una última técnica recientemente descrita es la Self guide position que consiste en pedirle al paciente que se siente perpendicular al piso y que abra y cierre la boca como más le acomode. Luego los músculos se empiezan a cansar y se empieza a centrar sola la mandíbula. Todo esto gracias a que la neuromusculatura la guía para lo más cómodo. Esto se conoce como posición mioesqueletal estable o miocéntrica. Se le pide al paciente que trague para comprobar esta posición.

CONCLUSIONES

El estudio de la relación céntrica va a requerir para su comprensión, de la interacción general del sistema estomatognático, puesto que por lo visto no son entes aislados sino que conforman una unidad morfofuncional.
Aunque hagamos una búsqueda constante de referencias en cuanto a su definición, éstas serán variables, pero el criterio único que permanecerá constante es la definición desde el punto de vista anatómico que nos relata una posición única, inalterable y repetitiva.












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